Hoy 23 de abril "Dia del Libro" quiero hablar sobre mi amor por la lectura
esa sed insaciable que siento por leer más y más libros.
Creo que todo comenzó a los 8 años cuando dando un paseo por
la Plaza Uruguaya y entrando a la librería " El lector" mis padres me regalaron una de las joyas
de la literatura “La Vuelta al mundo en 80 días “ de Julio Verne.
Años más tarde llegó a mis manos el principito, que es un
libro que lo leería una y cien veces más ya que aunque mucha gente dice que es
para niños yo creo que las vivencias de este personaje puede ser aplicada a
muchas de las que como adulta pude vivir.
Pero lo que realmente despertó mi amor por la lectura es
haber conocido a Cata, se podía decir que fue la gota que rebasó el vaso de mi
fuente inagotable de sed de conocimiento, de querer aprender cada día más.
Me explicaba con tal detalle y paciencia, siempre me repetía
tengo alma de maestra. También me contaba que a muchas personas ella creía que les aburría pero yo como una
esponja absorvía todo lo que podía aprender de ella.
Disfrutaba inmensamente de nuestras tertulias, debates sobre
un nuevo libro, un libro recomendado por ella, que enseñanzas dejó en ella y también las que dejó en mí.
Su carácter y su humor eran únicos, tan único que si no la
conocías bien hasta te podía caer mal.
Yo la adoraba, creo que en el fondo era la abuela que siempre
quise tener.Gracias a ella renació mi amor por la lectura, ahora que
escribo siento tristeza porque un 26 de
mayo de 2009 cerró sus ojos pero su recuerdo permanece en mí y estoy segura que
estaría orgullosa de que siga amando los libros.
La imagen es porque ella y yo compartíamos una fascinación por los faros de mar.
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