lunes, 26 de agosto de 2013

Todo esta en la forma....

Una sabia y conocida anécdota árabe dice que en
una ocasión, un Sultán soñó que había perdido todos
los dientes. Después de despertar, mandó a llamar
a un Adivino para que interpretase su sueño.
- ¡Qué desgracia, Mi Señor! – exclamó el Adivino –
Cada diente caído representa la pérdida de un
pariente de Vuestra Majestad.
- ¡Qué insolencia! – gritó el Sultán enfurecido –
¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa?
¡¡¡Fuera de aquí!!!
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien
latigazos.
Más tarde ordenó que le trajesen a otro Adivino y
le contó lo que había soñado.
Éste, después de escuchar al Sultán con atención,
le dijo:
-¡Señor! Gran felicidad os ha sido reservada… ¡El
sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros
parientes!
Iluminándose el semblante del Sultán con una gran
sonrisa, ordenó le dieran cien monedas de oro.
Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos
le dijo admirado:
-No es posible!, la interpretación que habéis hecho
de los sueños es la misma que el primer Adivino. No
entiendo porque al primero le pagó con cien
latigazos y a ti con cien monedas de oro…
-Recuerda bien, amigo mío- respondió el segundo
Adivino -que todo depende de la forma en el
decir… uno de los grandes desafíos de la
humanidad es aprender el arte de comunicarse.
De la comunicación depende, muchas veces, la
felicidad o la desgracia, la paz o la guerra.
Que la verdad debe ser dicha en cualquier
situación, de esto no cabe duda, más la forma con
que debe ser comunicada es lo que provoca, en
algunos casos, grandes problemas.
La verdad puede compararse con una piedra
preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien,
puede herir, pero si la envolvemos en un delicado
embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente
será aceptada con agrado.
#mundoamor

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