Estareis juntos
Pero dejad que crezcan espacios en vuestra cercanía.
Y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.
Amaos con devoción, pero no hagáis del amor una atadura.
Haced del amor un mar móvil entre las orillas de vuestras almas.
Llenáos uno al otro vuestras copas, pero no bebáis de la misma.
Compartid vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo.
Cantad y bailad juntos
y estad alegres,
pero que la alegría de cada uno sea propia.
Las cuerdas del laúd están separadas
aunque vibren con la misma música.
Dad vuestro corazón,
pero no para que vuestro compañero se adueñe de él.
Porque sólo la mano de la vida
puede retener los corazones.
Y permaneced juntos, aunque no demasiado juntos.
Porque los pilares sostienen al templo
pero están separados.
El roble no crece a la sombra del ciprés;
y el ciprés no crece a la sombra del roble.
Pero dejad que crezcan espacios en vuestra cercanía.
Y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.
Amaos con devoción, pero no hagáis del amor una atadura.
Haced del amor un mar móvil entre las orillas de vuestras almas.
Llenáos uno al otro vuestras copas, pero no bebáis de la misma.
Compartid vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo.
Cantad y bailad juntos
y estad alegres,
pero que la alegría de cada uno sea propia.
Las cuerdas del laúd están separadas
aunque vibren con la misma música.
Dad vuestro corazón,
pero no para que vuestro compañero se adueñe de él.
Porque sólo la mano de la vida
puede retener los corazones.
Y permaneced juntos, aunque no demasiado juntos.
Porque los pilares sostienen al templo
pero están separados.
El roble no crece a la sombra del ciprés;
y el ciprés no crece a la sombra del roble.
#El verdadero matrimonio, Khalil Gibran
La libertad es una condición natural del ser humano, sin embargo, a medida que la relación avanza, vamos lentamente perdiendo libertad individual. Todo es de a dos. Las amistades, las actividades extralaborales, todo se comparte, sin dejar lugar para desarrollar las individualidades, los espacios íntimos tan necesarios. Pareciera que pasar un tiempo en soledad, o haciendo alguna actividad que nos de placer, es egoísta. Uno puede sentir que está quitando tiempo valioso a la pareja. También erróneamente se suele pensar que si deseamos un tiempo para nosotros, ya sea para estar con amistades o para estar solo, significa que no amamos lo suficiente a nuestra pareja. “¿Por qué yo no puedo ir?, ¿qué tienes que ocultar?, ¿ya no me amas más?”
Para conservar una pareja sana y feliz, es de vital importancia mantener las individualidades. Darle espacio al otro para que se desarrolle como ser humano independiente, más allá de la pareja. Acompañarnos mutuamente sin asfixiar, que el tiempo que pasamos juntos sea pleno y gozoso y no esté condicionado por los convencionalismos sociales.
Como en todos los órdenes de la vida, lograr el equilibrio justo, puede ser difícil de conseguir. Te damos algunas claves para que logres la tan deseada armonía.
Confía en el amor que se tienen y en las cosas que los unen.
Disfruta de tus espacios individuales, así como también incentiva a tu pareja que los tenga y los disfrute sin culpa.
Trabaja para lograr una autoestima fuerte. Que la libertad del otro no te cause inseguridad ni angustia.
Toma conciencia que lo más importante que tienes eres tú mismo y que lo mejor que podes hacer para tener una pareja feliz y duradera es respetar los espacios de cada uno.
Al principio puede resultarte difícil, pero vale la pena intentarlo.
Hazle saber a tu pareja cuáles son tus planes para no generar inseguridades innecesarias.
Recuerda que todos necesitamos tiempo para nosotros mismos, para estar con amigos o salir solos de vez en cuando. Sentir que tenemos un compañero que nos entiende y que respeta nuestros espacios es muy reconfortante; suma confianza a la pareja y renueva nuestras ganas de estar juntos.
“Las flores reflejan bien la verdad. Quien intente poseer una flor, verá marchitarse su belleza. Pero quien mire una flor en el campo la poseerá para siempre. “ Paulo Cohelo.
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